_Es extraño como el flujo de los sucesos de mi vida avanzan en ese absurdo devenir...
_Enfrento mi celular, la pantalla indica un nuevo mensaje, trato de pensar en una anuncio de la cia de telefonos para que gane un auto o algun simil, sin embargo no entiendo como apareces tú, preguntandome que estoy haciendo, y temo, y me asusto y me corazón da tres volteretas mientras mi flujo sanguio se dispara, desvario y me imagino contigo de inmediato, Dios, corro, y busco tranquilidad, necesito llamarte, saber que quieres, escucharte, apesar de que lo que debería hacer es exactamente lo opuesto, evitarte, cerrar el movil y obviar tu mensaje, pero no puedo, aun pesas en mi, aun tienes cierto control, aun parece que una parte de ti sigue aferrada a mi.
_Si, estoy en pleno centro de aquella ciudad innombrable, si, estoy en un babyshower, si, ya me voy a mi casa y luego te pregunto que quieres de mi y me dices que eso me lo responderas cuando llegue a mi casa, ahi llamo te digo, esta bien respondes.
_Eres mi clavo, una profunda extensión metalica con punta que atraviesa mis extrañas de una forma irrevocable, que sacado de mi pecho sólo dejaría un espacio, espacio que soy incapaz de llenar con alguien, espacio que rellene con algun extraño a quien no quería, con aquel joven de cabello desgreñado de ojos inquietos y que ya no existe, que se transforma en mi fantasma, en el unico hombre que he podido querer alternamente a ti.
_Y recorro las calles, y avanzó asustada, y abarco espacios en tiempos sin tiempo, y llego a ti y tu me esperas con alcohol con tu vejez pendiente, con todo lo que siempre no se que saber, te quiero, me sonries, te beso la mejilla, tu olor, tu cuerpo, soy tuya, y aquel es solo un pretexto para pensar y sentir en diverso, eres tú y nadie más, soy yo y nadie más, no quiero a otra cerca, no necesito a nadie más, paso, la puerta esta adornado con tu mascota, me ladra, me acoge, esto no ha empezado siquiera
lunes, 7 de diciembre de 2009
sábado, 28 de noviembre de 2009
Del día siguiente al del anterior escrito.
_Trecientos kilómetros al sur mis sentimientos por aquel se diluian, no podía dejar de prestarle atención a aquel joven desaliñado y de actuar desatinado, no podía evitarlo y sin embargo sabía cuan imposible era quererlo a èl, a los hombres, a cualquiera.
_Luego de la sexta cerveza y de un caño a medio consumir Antonia abandono el comedor dejandonos solos con el trago a medias y la borrachera en curso, golpeamos su habitación y no respondio, en ese instante nos quedamos mudos mirandonos, sigamos me dijiste y te acompañe para seguir bebiendo.
_¿Has bajado a la terraza?- me consultaste retoricamente, negue con mi cabeza evitando fijar la vista en sus ojos marrones, vamos, me dijiste entonces, y yo me tome de tu mano para decender aquella pseudo colina, la aprete con vehemencia, Dios, cuanto te queria...
_En lo pleno del invierno aquella noche era infinita, me aferre a tu cuerpo cual niña tu me abrazaste y yo en mi desesperado cariño que aprete contra tí tratando de salvaguardar aquel instante para siempre, demasiada cerveza, uno o dos caños que no consumi, uno o dos cigarrillos que fermentaban en mi boca, no lo sé pero de alguna forma supe que debía subir mi cabeza y estar a tus movimientos, mi rostro pegado a ti, temía por mi, temblaba en por un susto que no lograba cuantificar, titubee, fue en ese instante cuando me besaste por primera vez, yo endeble, asustada por ese contacto apenas entendía tu accionar, pero mis movimientos continuaron y tu beso fue gratificado, no podía, no sabía cuan cerca estaba de cambiar todo en mi vida.
_Una vista exquisita acompañaba nuestras caricias, el en su devenir constante era el unico sonido que disfrazaba nuestros suspiros, Antonia dormia profundamente a unos pasos y sin embargo yo no me negaba a continuar, cuanto querer, cuanta ansia, fue entonces cuando me tomaste la mano e insisiste en salir de allí, vamos a mi cuarto me sugeriste, yo retrocedi, ¿Qué estaba haciendo? me cuestione para mis adentros de inmediato, me encantaba ese hombre, pero yo aun era una niña, aun era imperfecta, ¿Acaso el tiempo de espera acaba de llegar a su vencimiento?.
_Luego de la sexta cerveza y de un caño a medio consumir Antonia abandono el comedor dejandonos solos con el trago a medias y la borrachera en curso, golpeamos su habitación y no respondio, en ese instante nos quedamos mudos mirandonos, sigamos me dijiste y te acompañe para seguir bebiendo.
_¿Has bajado a la terraza?- me consultaste retoricamente, negue con mi cabeza evitando fijar la vista en sus ojos marrones, vamos, me dijiste entonces, y yo me tome de tu mano para decender aquella pseudo colina, la aprete con vehemencia, Dios, cuanto te queria...
_En lo pleno del invierno aquella noche era infinita, me aferre a tu cuerpo cual niña tu me abrazaste y yo en mi desesperado cariño que aprete contra tí tratando de salvaguardar aquel instante para siempre, demasiada cerveza, uno o dos caños que no consumi, uno o dos cigarrillos que fermentaban en mi boca, no lo sé pero de alguna forma supe que debía subir mi cabeza y estar a tus movimientos, mi rostro pegado a ti, temía por mi, temblaba en por un susto que no lograba cuantificar, titubee, fue en ese instante cuando me besaste por primera vez, yo endeble, asustada por ese contacto apenas entendía tu accionar, pero mis movimientos continuaron y tu beso fue gratificado, no podía, no sabía cuan cerca estaba de cambiar todo en mi vida.
domingo, 16 de agosto de 2009
Nuevas instancias
Los días de agosto se han desgranado en instancias impredecibles para mi vida, si los primeros dìas del mes terminaba un nuevo reemplazo en la clínica la segunda semana del mes se abria una nueva posibilidad, mi escape al sur de esta región indomita, mi llegada a un mundo prácticamente carente de trafico, sin alteraciones insensatas, con una televisión que acapara uno o dos canales, sin internet y con gente anonima que ignora mis errores, dolores y problemáticas.
Abro la huella de un nuevo camino, abrazo el futuro, evito recaer en los recuerdos de usted, mi destino se aparto de sus pasos, ahora mis anhelos se desvirtuan, extraño? extrañare? Lo más probable es que no lo sé...
martes, 23 de junio de 2009
Martes de arribo
El día arriba con lo nebuloso del invierno y lo intenso de la vida, mi corazón se encuentra inquieto ante los sueños que atormentan mis noches, te siento en mis sabanas, pero no eres tu el que se escabulle en mi cuerpo, siento, sólo son fantasmas de un amante que no existe, de un ardor que no logro contener en mis entrañas.
despierto, me revuelvo en mi cama buscando el aroma que desprende su merced, no entiendo de ilusiones, ni de limites entre mis anhelos y la realidad. no se que quiero, pero no logro persuadirme de que lo mejor es reprimir, mi corazón tiembla, mis pensamientos también.
despierto, me revuelvo en mi cama buscando el aroma que desprende su merced, no entiendo de ilusiones, ni de limites entre mis anhelos y la realidad. no se que quiero, pero no logro persuadirme de que lo mejor es reprimir, mi corazón tiembla, mis pensamientos también.
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